Defensores de la privacidad en Canadá han estado planteando sus preocupaciones sobre el riesgo implicado en dos nuevos programas biométricos del gobierno que traen como resultado el intercambio de datos biométricos privados con los gobiernos de otros países y posiblemente con empresas privadas, de acuerdo con un artículo de Embassy Magazine.

Los nuevos programas son diseñados en base a programas similares en otros países, que recopilan datos biométricos, como huellas dactilares de los inmigrantes que entran al país, personas que portan documentos falsos, criminales buscados y sospechosos de terrorismo.

En los casos en que el viajero ha realizado con anterioridad su chequeo de antecedentes, se vuelven a verificar sus datos biométricos cuando entra al país para asegurar que es la misma persona que solicitó la visa previamente. Ciudadanía e Inmigración de Canadá (CIC) no ha informado sobre cuales ciudadanos de qué países estarán incluidos en el programa.

Una de las preocupaciones principales de los defensores de la privacidad, es que serán contratistas privados y no el CIC los que manejen los datos recogidos en frontera. La agencia ha subcontratado parte del trabajo de procesamiento que maneja datos biométricos de los inmigrantes.

Además de esto, los defensores de la privacidad de Canadá también han expresado su preocupación por el intercambio de datos con los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda como resultado de la Conferencia de los cinco países.

Lea el artículo completo, en inglés.