Ciudades comienzan a emitir tarjetas municipales de identificación
Las credenciales posibilitan y controlan el acceso a los servicios locales
Por Autumn Cafiero Giusti, editor colaborador, Avisian Publications
Un número creciente de ciudades están posibilitando que los residentes demuestren su identidad ante las agencias e instituciones locales sin tener que presentar una licencia de conducir.
Con la adopción de los programas municipales de identificación, los gobiernos locales y estatales están emitiendo tarjetas de identificación para los residentes, en su mayor parte individuos indocumentados, que de otra forma no podrían obtener una tarjeta tradicional de identificación.
Sin documentación, los inmigrantes, personas sin hogar e individuos que no tienen cuentas bancarias carecen de la identificación necesaria para abrir una cuenta bancaria, inscribirse en una clínica de salud e incluso visitar un banco de alimentos.
Ciudades como Los Angeles, San Francisco y más recientemente Nueva York, han estado emitiendo tarjetas municipales de identificación a los residentes que califican. Otras, incluyendo Nashville y Charlotte, en Carolina del Norte, están explorando la posibilidad.
Los residentes pueden utilizar las tarjetas de identificación para obtener servicios de la ciudad, identificarse ante las autoridades locales y entrar a edificios municipales, tales como escuelas. En algunas ciudades, las tarjetas de identificación permiten que sus titulares reciban membresías de los museos y descuentos con los comerciantes locales.
Las tarjetas municipales de identificación se han estado utilizando desde el año 2007, cuando la ciudad de New Haven, Connecticut, implementó el primer programa como respuesta a los ataques contra poblaciones de inmigrantes y no bancarizadas de esa ciudad.
Los inmigrantes eran las víctimas, se les consideraba como “una ATM que camina” por el hecho de que tenían menos posibilidades de tener cuentas bancarias y debían llevar encima gran cantidad de dinero en efectivo. La gota que colmó el vaso en esa ciudad fue el asesinato en 2006 de Manuel Santiago, un inmigrante mexicano de 36 años, a quien robaron y apuñalaron después de cobrar su salario.
“Para las ciudades, este es un tema de seguridad pública”, señala Paule Cruz Takash, director de desarrollo comercial e inclusión financiera de SF Global LLC, una compañía de Oakland, California, que administra programas de tarjetas municipales de identificación. “Cuando los delincuentes saben que la gente recibe su paga un día determinado y que no pueden tener cuenta bancaria, eso quiere decir que esas personas son blanco de la agresión”.
Pagos más identidad
Después de la implementación de la tarjeta de identificación de New Haven, otros gobiernos locales y estatales han asumido ese concepto.
En el área de la bahía de San Francisco, las ciudades de Oakland y Richmond, California, lanzaron programas de tarjetas municipales de identificación y les incorporaron la funcionalidad de tarjeta de pagos. Aunque en esas ciudades hay tarjetas disponibles que son solamente para la identificación, los residentes que califican pueden obtener tarjetas de identificación que tienen un componente de débito prepago.
LaShonda White, analista senior de gestión para la ciudad de Richmond, California, dice que la ciudad adoptó su programa de tarjetas de identificación para mejorar la seguridad pública, incrementar la participación cívica y apoyar a los comercios locales. “Todas esas cosas son posibles porque se trata de una tarjeta de débito prepagada y una tarjeta de identificación”, señala.
Oakland ha estado ofreciendo tarjetas municipales de identificación durante más de dos años, mientras que Richmond comenzó a inscribir a los titulares de tarjetas hace un año. SF Global hizo contrato con ambas ciudades para administrar el programa de tarjetas, y la compañía está en negociaciones para llevar su tarjeta combinada de identificación y pagos a otras ciudades que aún no se han anunciado.
SF Global plantea que han creado la primera tarjeta municipal híbrida de identificación y débito prepagada. Esa firma estuvo preparando su tarjeta en su centro de investigación en UCLA y, en línea con lo que describen como su misión social, desarrolló su programa de identificación como respuesta a los crecientes problemas que afectaban a los residentes indocumentados, incluyendo a inmigrantes, personas sin hogar, ciudadanos de la tercera edad y ex reclusos.
“Para las poblaciones que tienen un estatus indeterminado aquí en Estados Unidos, sabemos que esto es un problema en términos de estar en capacidad de ser bancarizados”, apunta Cruz Takash. “No tendrían forma de proporcionar la identificación requerida para abrir una cuenta bancaria”.
Los residentes que tienen 18 años o más pueden obtener una tarjeta solamente de identificación, y aquellos que reúnan los requisitos de elegibilidad pueden solicitar una tarjeta de identificación de débito prepagada MasterCard. Los residentes pueden solicitar la tarjeta en una iglesia que la ciudad emplea como centro de inscripción.
Para obtener una tarjeta de identificación, los residentes necesitan demostrar los documentos que los califican para inscribirse en el programa. La información básica del titular está almacenada en una base de datos de manera que varios departamentos de la ciudad pueden acceder a ella y proporcionarle los servicios a los titulares de las tarjetas.
Por ahora la tarjeta es de banda magnética con funciones incorporadas de seguridad, pero SF Global tiene planes de cambiar a tarjetas de chip para el próximo lote de identificaciones que se emitan.
Cruz Takash dice que SF Global prevé inscribir aproximadamente el 10% de la población de cada ciudad que atiende, en base a los niveles de pobreza y la composición racial y de inmigrantes. La firma ha emitido unas 6,000 tarjetas de identificación en Oakland, y unas 450 en Richmond. Cuestan $15 para las personas en las edades de 18 a 65, y $10 para los mayores de 65.
Aunque en el futuro pudiera cobrar honorarios, SF Global actualmente no le ha cobrado tarifas por contratos a Oakland ni Richmond por proveer el servicio, ya que adoptaron un programa nuevo.
Los funcionarios municipales de Richmond desearían que en el futuro la tarjeta contribuyera en apoyar el comercio local. Ellos piensan que la tarjeta podría proporcionar beneficios a los residentes que las utilicen para comprar en los negocios locales.
“Pienso que eso haría que la tarjeta resultara más atrayente”, señala White.
SF Global ha estado entrenando al departamento de policía de la ciudad respecto a la apariencia de las tarjetas y cómo leerlas. El contratista también ha estado trabajando en función de que el departamento de vehículos motorizados del estado acepte las tarjetas municipales de identificación de Richmond y Oakland como una forma de identificación para obtener licencias de conducir.
“A medida que las instituciones aceptan el proceso que se realiza para verificar la identidad, pienso que se abre una puerta para que las organizaciones acepten esto como una forma de identificación primaria e incluso secundaria”, plantea White.