Después de un discurso del defraudador estadounidense Frank Abagnale criticando el nuevo sistema de tarjetas de identificación británicas, TSSI Systems, la compañía desarrolladora del sistema, reconoció que hay que tomar más medidas para eliminar la posibilidad de la usurpación de identidad, según un artículo de Security Park. Las preocupaciones acerca del sistema están relacionadas mayormente con el almacenamiento y codificación de los datos.

Algunas de las medidas para impedir el fraude de identidad en el nuevo sistema incluyen la codificación algorítmica de los datos y su almacenamiento en un servidor independiente de cualquier otra información personal. No obstante, la sugerencia final fue almacenar los datos biométricos en la tarjeta, como han estipulado otros países europeos para programas futuros. Estas medidas hacen que el poseedor de la tarjeta sea además el único poseedor de los datos.

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