Introduciendo el chip y PIN en Canadá
31 October, 2008
category: Pagos
INTERAC, la marca de pagos y red de débito nacional de Canadá, anunció el comienzo de la implementación nacional de la tecnología de tarjetas inteligentes, una generación de tecnología de tarjetas de pago que luchará contra el fraude de tarjetas de débito y la producción de tarjetas falsas.
Comenzando este otoño, los miembros de la Interac Association empezarán a distribuir tarjetas de débito con chip a sus clientes, mientras se comienzan a sustituir también los cajeros automáticos (ABMs) y terminales minoristas con dispositivos basados en chip. Cada institución financiera y procesador de pagos tiene su propio plazo de tiempo para la distribución de tarjetas y terminales en todo el país; por lo tanto, la introducción de la tecnología basada en chip no será igual para todas las organizaciones.
La migración total a esta tecnología tomará varios años, dado el gran número de tarjetas de débito, cajeros automáticos y terminales de punto de venta que necesitan actualizarse a todo lo largo de Canadá. Interac ha establecido requisitos de transición para garantizar que la mayoría de los canadienses ya se estén beneficiando de esta nueva tecnología para el 2010, la fecha en la cual la mayoría de los cajeros automáticos y tarjetas de débito habrán sido modernizados. La asociación anunció que las transacciones basadas en bandas magnéticas no serán aceptadas por los cajeros automáticos después del 2012 y por las tiendas después del 2015.
Los titulares de tarjetas de débito con chip solo experimentarán una ligera variación en la forma de interactuar con la terminal de las tiendas. Al realizar una transacción de débito con chip, el titular ya no tendrá que pasar la tarjeta por la máquina. En este caso, insertará primero la tarjeta con chip en la terminal y la dejará en la máquina el tiempo que dure la transacción, siguiendo las indicaciones e introduciendo su PIN, como mismo lo hacen hoy en día.
Las tarjetas con chip continuarán llevando la banda magnética, no sólo para hacer más fácil la transición a chip, sino también para permitirles a los titulares que usen sus tarjetas de débito en otros países que no tienen tecnología basada en chip.