Un investigador japonés ha desarrollado un método biométrico que podría emplearse para proteger los vehículos contra el robo: la biometría de traseros, según informa verge.com.

Shigeomi Koshimizu, profesor titular del Instituto Avanzado de Tecnología Industrial de Tokio, ha desarrollado esta tecnología. Se utiliza un mapa a presión en el asiento, el cual genera 39 indicadores que identifican de forma única el trasero del individuo. Hasta el momento los resultados son alentadores, con tasas promedio de rechazo por resultado falso de 2.2% y tasas erróneas de aceptación de 1.1%.

La biometría de reconocimiento facial y de huellas digitales puede depender de factores ambientales. Sin embargo, Koshimizu espera que el aprovechamiento de la relativa estabilidad de esa zona trasera del cuerpo humano logre mejorar la precisión y genere menos molestias para el usuario final.

Ya se avizoran otros usos, Koshimizu prevé que esa tecnología puede emplearse en las oficinas para conectarse de forma automática a las computadoras.