El País Vasco cuenta en la actualidad con un centenar de postes eléctricos que surten a 35 vehículos en todo el territorio. Son las gasolineras de los coches del futuro, pero al igual que sucede con los vehículos eléctricos estas requieren de un diseño más sostenible y basado en materiales ecológicos que contribuyan a evitar emisiones contaminantes en entornos urbanos.

El estudio de diseño vasco Ideilan, encabezado por el creativo Jon Santacoloma ha diseñado el poste de recarga PRV que permite dotar a estos dispositivos de materiales reciclables y respetuosos con el medio ambiente.

Gracias a este esfuerzo ecológico, la firma ha obtenido el premio prestigioso Sparks Awards entre otros 160 proyectos presentados por estudios procedentes de todo el mundo.

“La idea de este poste surgió de un encargo de la empresa ZIV, encargada de la instalación de puntos de recarga por toda Euskadi y cuyo objetivo es dotar a las ciudades de nuevos productos que sirvan para la recarga de estos vehículos eléctricos con un diseño basado en un punto de vista del ecodiseño y más ergonómico que los productos habituales”, explica Santacoloma, director del estudio y responsable ejecutivo del proyecto.

El proceso de diseño de estos puntos de recarga innovadores partió hace dos años cuando los responsables de la empresa optaron por dar “una solución novedosa que fuera más allá de la clásica chapa doblada presente en la mayoría de los postes del mercado”, indica el creativo vasco.

“Nuestro producto es una alternativa más orgánica y amigable con los ciudadanos que pronto se encontrarán su ciudad llena de estos dispositivos de recarga”, detalla.

“El programa nos sirvió para conocer de primera mano cuales serían los impactos que podría tener el punto de recarga en la ciudad, desde el punto de vista ecológico o medioambiental”, detallan desde el equipo responsable del proyecto innovador.

Tras este proceloso trabajo, los responsables del producto concluyeron su diseño que incorporaría materiales reciclables. De esta forma, el novedoso poste consta de un “material 100% aluminio reutilizable” que, al contrario del convencional chapa doblada, presente en la mayoría de este tipo de dispositivos de carga eléctrica, ofrece la posibilidad de reciclar los componentes para darles una nueva vida útil.

Junto a este material novedoso, los puntos de recarga incorporan unos dispositivos de entrada diseñados para enchufes adaptables a diversas tipologías de recarga móvil y consta de varias entradas para los enchufes.

A ello une un dispositivo de lectura automática de tarjetas que funciona a través de una tecnología de RFID -radiofrecuencia-, que permite la “identificación de la tarjeta del usuario, así como la activación del sistema que recargará el vehículo eléctrico”, subraya el responsable.

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