Debido a que se estima que alrededor del 15% de los medicamentos en el país son falsificados, es necesario que los laboratorios farmacéuticos cuenten con herramientas que les permitan tener una trazabilidad de los productos durante toda la cadena de suministro a fin de garantizar su calidad, señaló Jorge Martínez, director general de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE).

“Son productos que no satisfacen ninguna condición de seguridad y mucho menos ayudan al paciente que los consume”, puntualizó. Por ello, señaló la importancia de que el sector farmacéutico incorpore sistemas de seguridad en los envases, tales como hologramas, tintas reactivas y de reacción con agua, además de la Identificación por Radiofrecuencia (RFID).

Con él coincide Rubén Lanz, gerente para México y Centroamérica de Cognex Corporation, para quien la trazabilidad es una herramienta que ayuda a diversas industrias, especialmente a la farmacéutica, a mejorar su proceso productivo y seguimiento logístico integral. Con ella, se tiene una certeza sobre qué parte de su producción está en el mercado, su ubicación y la calidad de la misma, lo cual se traduce en mayor seguridad para el paciente.

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