La Oficina Australiana de Pasaportes (APO) tiene planes de ampliar su utilización de la biometría, para cuyo fin esta semana hizo pública una licitación.

Desde el año 2005 la APO ha utilizado reconocimiento facial en su proceso de confección de pasaportes, pero de acuerdo a la licitación oficial, su objetivo es perfeccionar ese proceso mediante el empleo de otras modalidades biométricas.

La agencia busca proveedores que tengan experiencia no solo en reconocimiento facial, sino también huellas digitales, iris, reconocimiento de voz y firmas, así como análisis.

Como APO está en búsqueda de un socio comercial viable, se espera que las compañías que ganen la licitación suministren equipos biométricos, software de análisis, integración de sistemas, así como entrenamiento para el personal de la agencia.

El sistema actual que utiliza la agencia para reconocimiento facial data de 1999, fue introducido con el fin de combatir el fraude de identidad y facilitar los viajes con uso de pasaportes electrónicos.

El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, la organización matriz de APO, establecerá un panel formado por empresas que pueden proporcionar la tecnología biométrica y la capacitación para el personal de APO, en sustitución del actual, que fue constituido en septiembre de 2011 y expira en marzo de 2014.

Se espera que otras agencias gubernamentales del país también obtengan beneficios del panel de biometría. Según el documento de licitación, el panel anterior sirvió a una serie de agencias estatales, territoriales y de la Commonwealth.

Las compañías interesadas en prestar sus servicios tienen hasta enero 13 para presentar oficialmente su propuesta, y APO debe hacer su selección en el período hasta febrero 3. La petición de APO de licitación puede verse aquí.