Proyectos orientados hacia la identidad legal para todos
12 May, 2016
category: Gobierno, Identificación digital, Identificación nacional
ID2020 y ID4D tienen como objetivo la identidad digital, legal y vinculante para los ciudadanos del mundo entero
A fines de junio de 2014 el hombre de negocios John Edge fue invitado a la proyección de un corto metraje dirigido por la actriz Lucy Liu. “Meena” trata sobre una niña de 8 años que fue vendida a un burdel y forzada a la esclavitud sexual por más de una década. Está basado en una hecho real. “Es espantoso”, comenta Edge.
Después de la proyección, un panel de expertos respondió preguntas, y entre ellos estaba Susan Bissell, directora de protección infantil en la organización internacional humanitaria UNICEF. “Susan explicó que uno de los mayores problemas para proteger a los menores que están en riesgo de violencia sexual, es la falta de certificados de nacimiento o identidad”, señala Edge.
El filme le llamó la atención. Pudo observar que el asunto de la identidad planteaba un problema de tecnología e inmediatamente aplicó la experiencia que tiene en servicios comerciales y financieros.
Regresó a su casa y esbozó un plan, dándole los detalles del mismo al día siguiente a Liu durante un almuerzo. “Recientemente yo había vendido mi compañía y estaba en busca de un propósito”, comenta Edge. “Así, ID2020 se inició el 27 de junio de 2014, un día después de haber visto ‘Meena’”.
ID2020 busca crear un sistema para el año 2020 que sería de cumplimiento técnico y legal para los menores, con independencia de nacionalidad, origen o estatus. “El término utilizado a menudo es ‘el último niño’, y el último niño se ejemplifica con una niña huérfana de 5 años de edad de cualquier lugar”, dice Edge. “Es realmente difícil crear una identidad legal para alguien que no es de ningún lugar. La misión de ID2020 desde el punto de vista técnico es acerca de lo que denominamos como identidad autosoberana, ser capaz de probar que tú eres tú“.
El propósito de ID2020 es alimentar las asociaciones público-privadas que pueden generar una oportunidad para que la tecnología emergente se conecte con organizaciones que están trabajando en aras de la Meta 16.9 de Desarrollo Sostenible de la ONU, la identidad legal para todos. “El éxito de 16.9 hará posible que aquellas personas que son invisibles en la sociedad – y pueden resultar vulnerables – tengan una identidad legal”, explica Edge. “Una vez que las personas tienen una identidad, el gobierno y las organizaciones no gubernamentales pueden ayudarlas a que estén seguras, sean parte de la sociedad, estén incluidas financieramente y activas económicamente”.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas fueron establecidos en septiembre de 2015 con un compromiso de que nadie se quede atrás. La agenda contiene 17 metas e incluye 169 objetivos a alcanzar hasta el año 2030.
Edge tiene sus miras situadas específicamente en un objetivo. “ID2020 elaborará un sistema que habría de crear una identidad hasta para el último niño, que sería escalable hasta 1,000 millones, y eso es difícil de lograr”, señala Edge. “El team y yo hemos pasado el último año y medio trabajando en el concepto sobre lo que tomaría elaborar un sistema de grado empresarial, algo que trabajaría a una escala enorme”.
ID2030, el paso subsecuente, implica escalar ese sistema ID2020 y hacerlo llegar a más de 1,000 millones de personas.
En relación a qué tipo de identificación se emplearía y cómo se puede demostrar la identidad de un menor que no tiene una nación, Edge plantea que es demasiado pronto para saber. “Los primeros 18 meses han estado enfocados en la regulación, el cumplimiento y la política. La tecnología no es la preocupación”, señala. “Todo el mundo quiere saber lo que es la tecnología, pero no es ese el punto. Existen disímiles tecnologías, pero se trata de cómo lo configuras y cómo se ajusta a las regulaciones y el cumplimiento”.
“Existe el reconocimiento de voz, el reconocimiento facial, de iris, múltiples tecnologías diferentes. Cómo se combinan para crear una identidad legal reconocida es la clave, y una de las situaciones “catch 22″ de interés es que cada país en particular tiene una manera diferente de reconocer una identidad legal”, añade.
ID2020 está tratando de crear algo que conduzca a la colaboración internacional. “Si va a escalar a mil millones – y considerando que en el mundo ahora opera la llamada Internet de las Cosas – posiblemente sea buena idea hacerlo móvil”, dice Edge. “Es un problema de ciberseguridad, de modo que tenemos que diseñar el sistema con el fin en mente. Por eso es que no estoy anunciando que será un escaneo de iris en un teléfono Android empleando esta aplicación. No es así como estamos abordando este asunto”.
Por último, el team está tratando de cumplir la misión de Metas de Desarrollo Sostenible. “Los proveedores de tecnología del mundo entero son bienvenidos y estimulados a colaborar”, dice Edge. “Es un reto tan grande, y si queremos lograrlo tiene que ser hecho por un colectivo. Así, el propósito de ID2020 es escalar a mil millones y proporcionar una identidad compatible con la política, que funcione hasta el último niño para el año 2020”.
La iniciativa de identidad del Banco Mundial
Las metas que ID2020 tiene trazadas son admirables, y la tarea es inmensa, pero la tecnología es solamente una parte de un rompecabezas mucho mayor. Una de las metas de ID2020 es aunar tecnologías emergentes con organizaciones gubernamentales, instituciones no lucrativas y otros grupos que buscan resolver este desafío global. Un grupo ID2020 que puede ayudar es la iniciativa Identificación para el Desarrollo (ID4D) del Banco Mundial, que está trabajando hacia una meta similar.
El Banco Mundial estima que 1,500 millones de personas, fundamentalmente en Asia y África, no portan un documento que reconozca su identidad legal. Aproximadamente la mitad de ese número son menores de 14 años.
“En el África subsahariana, por ejemplo, más de un tercio de la población tiene ese problema, y más del 40% de los nacimientos se quedan sin registrar”, explica Vyjayanti Desai, de World Bank Group (WBG), una agencia internacional de desarrollo.
Desai es gerente de programa de la iniciativa ID4D de WBG, lanzada hace cerca de un año y medio para respaldar el progreso hacia sistemas de identificación que aplican soluciones del siglo XXI. La meta es hacerle llegar información a los gobiernos de todo el mundo acerca de las mejores prácticas para entregarle a cada persona el certificado de nacimiento y una identidad legal.
“Los avances en la tecnología, incluyendo la biometría y la gestión de datos, brindan una oportunidad para dar un salto con respecto a los métodos tradicionales basados en papel”, comenta Desai. “La ubicuidad de la conectividad móvil también proporciona además una oportunidad sin precedentes para prestar servicios de forma más rápida y eficiente que nunca antes, así como llegar a áreas rurales y lugares remotos”.
Al igual que ID2020, Metas de Desarrollo Sostenible 16.9 también utiliza ID4D. El team ID4D ha creado un conjunto global de datos en 198 economías, y una herramienta evaluativa para apreciar el panorama de identidad existente en cada país. Hasta el momento se han evaluado treinta países. Los investigadores están valorando las restricciones legales y las oportunidades de las mujeres para obtener una identificación, así como el rol de la identificación para lograr acceso financiero. El Banco Mundial está ayudando a los países en su transición hacia métodos de identificación digital mediante asistencia técnica, apoyo financiero y asesoramiento de expertos.
“Hemos iniciado un proceso para contribuir a que los funcionarios gubernamentales, el sector privado y las agencias de desarrollo lleguen a acuerdo sobre una visión compartida”, señala Desai. “Nuestra expectativa es que al aunar múltiples partes interesadas en torno a una plataforma única, podamos definir un conjunto de principios compartidos”.
El Banco Mundial ha visto el impacto que tienen los sistemas de identificación en países en desarrollo, como Bangladesh. Aproximadamente 96 millones de residentes han recibido una tarjeta de identificación nacional inteligente para la provisión de servicios por parte de los sectores público y privado. Al enlazar esos beneficios con una tarjeta de identificación se puede lograr un incremento en el registro de los ciudadanos en una base de datos de identificación, pero cada país lo está haciendo a su manera. Marruecos, por ejemplo, está dando pasos para computarizar su registro civil, mientras que la India ha instituido un sistema biométrico de identificación.
Desai dice que los gobiernos necesitan un plan para alcanzar las comunidades remotas, así como ayudar a los clientes en los centros de inscripción que son solamente para mujeres, en los cuales las mujeres y los niños sufren un impacto desproporcionado por la carencia de documentación. Ella plantea que los gobiernos necesitan trabajar juntos en una solución integrada de identificación en lugar de los sistemas fragmentados que hay situados actualmente y que a menudo incluyen procesos de registro biométrico redundantes y costosos.
La biometría probablemente juegue un rol clave en estos avances, porque los individuos pueden ser identificados de forma única. “No obstante, necesitamos comprender los problemas y necesidades a nivel nacional para ver qué tiene más sentido para cada contexto en particular”, afirma Desai. “La tecnología continuará avanzando y seguirá siendo cada vez más asequible, así es que tenemos que asegurarnos de que los sistemas que se diseñan ahora puedan adaptarse para todas las potenciales nuevas tecnologías en el futuro”.