Problemas como registrar a los amigos y el mal uso de las llaves y códigos de administración han hecho que los establecimientos de comida rápida implementen dispositivos biométricos para detener malas conductas por parte de los empleados, según un artículo de QSR Web. Se están utilizando soluciones biométricas como lectores de huellas digitales integrados a relojes registradores o a los sistemas de los puntos de venta, entre otros.

Aunque los administradores disfrutan del aumento en los niveles de seguridad y control que ofrecen estos nuevos sistemas, la inquietud de los empleados en cuanto a la privacidad y los costos han hecho que la adopción de la nueva tecnología sea mas lenta. El miedo de muchos se ha disipado al conocer que los sistemas no graban las huellas digitales en sí mismas sino que utilizan una representación numérica de las huellas que ha sido codificada y a través de la cual se reconocen las mismas. A medida que bajan los precios y mejoran las tecnologías, más restaurantes de comida rápida instalarán y usarán la tecnología biométrica para ahorrar tiempo y dinero.

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