El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) lanzó un “marco estratégico biométrico” que traza sus planes para el uso de tecnologías biométricas hasta el año 2025.

El objetivo del documento es crear una estrategia para emplear la biometría con el fin de garantizar la seguridad nacional y la protección pública. El marco detalla metas y objetivos que la agencia proyecta acometer. “Aunque el DHS hasta ahora ha carecido de una estrategia biométrica general, se desarrollan actividades para avanzar en las capacidades biométricas del DHS, tales como la planificación de re-arquitectura del Sistema Automatizado de Identificación Biométrica del DHS, las actividades de investigación y desarrollo dentro de la Dirección de Ciencia y Tecnología del DHS, y se implementan varias iniciativas biométricas por Componentes Operacionales del DHS”, se plantea en el marco.

La primera meta es fortalecer la efectividad de la identificación de sujeto. Esto incluye refrescar sistemas biométricos desactualizados, centralizar el acceso a las bases de datos federales e internacionales, mejorar el acceso en tiempo real en el terreno y expandir el uso de la biometría multimodal.

Aunque las huellas digitales componen la mayoría de los sistemas biométricos empleados por las agencias del orden y otras agencias gubernamentales, el reconocimiento facial y de iris comienza también a utilizarse. Con la adición de múltiples modalidades biométricas, el Departamento de Seguridad Nacional estará en mejor capacidad de identificar a los individuos mediante el empleo de un método por capas.

La segunda meta es transformar la operación de identidad para optimizar su rendimiento. Esto se logrará automatizando los procesos de identidad que consumen muchos recursos, implementando el procesamiento biométrico centrado en la persona, y agilizando los procesos de seguridad que utilizan capacidades de verificación de identidad.

Seguridad Nacional tiene planes de acelerar los procesos implementando capacidades de verificación de identidad que agilicen el tiempo de procesamiento, pero al propio tiempo mantienen o mejoran la seguridad. El sistema también empleará biometría, en lugar de credenciales o documentos, para verificar la identidad, con el propósito de reducir vulnerabilidades y fraude.

La tercera meta es refinar procesos y políticas para promover la innovación. Algunos de los objetivos incluyen: institucionalizar los esfuerzos conjuntos en cuanto a requerimientos, establecer autoridades biométricas a nivel de todo el DHS, desarrollar políticas y procesos de privacidad, mejorar las comunicaciones de partes interesadas, implementar soluciones estandarizadas, y establecer la gestión y asegurar la apropiada supervisión.

El marco completo puede descargarse aquí.