Senadora de Florida contra la biometría en las escuelas
22 October, 2013
category: Huellas digitales
La senadora Dorothy Hukill (republicana de Port Orange) ha adoptado una posición firme en cuanto al uso de la biometría en las escuelas de La Florida, proponiendo dos proyectos de ley separados que prohibirían a las escuelas recoger datos biométricos de los estudiantes y también sentarían políticas y procedimientos sobre la forma en que las escuelas pueden crear registros digitales en el futuro.
El primero de esos proyectos de ley, SB 188, requeriría que cada distrito y superintendente escolar fijara directrices en cuanto a qué forma de datos biométricos pueden ser recogidos, quién administra la recolección de datos, en qué forma serán almacenados y quién tendrá acceso a ellos. Además, según declara Hukill, SB188 estipula que los padres tienen que decidir sobre la captura biométrica y otorgar su permiso para que se recojan y registren los datos biométricos de sus hijos.
El segundo proyecto de ley, SB232, tiene un enfoque más agresivo sobre el tema, prohibiendo de forma absoluta que las escuelas recojan datos biométricos de los estudiantes.
Estas nuevas propuestas legislativas se producen después de un vergonzoso fiasco ocurrido en el distrito escolar del condado Polk el pasado mes de mayo, cuando un programa piloto con Stanley Convergent Security Solutions, sin previo permiso de los padres, escaneó el iris de 750 estudiantes que utilizaban el sistema de autobuses de la escuela. La iniciativa biométrica en el condado Polk chocó con una ola de protestas de los padres, y con más razón cuando las investigaciones revelaron que se le daba acceso al personal de Stanley a los datos de los niños sin que existiera un contrato formal ni al parecer ningún conocimiento por parte del superintendente escolar interino.
La senadora Hukill expresa claro disgusto por el empleo de la biometría en las escuelas cuando no existe un método bien definido de implementación.
“¿Quién pensaría siquiera que una escuela recogería ese tipo de información de los niños?”, cuestiona Hukill, “Hemos tenido a nuestros hijos viajando en los autobuses y haciendo fila para el almuerzo durante años sin que recojan su información biométrica. ¿Por qué hace falta hacer eso? Y si vamos a hacerlo, entonces ¿por qué no tener una política válida?”
Ninguno de esos proyectos de ley tienen un equivalente en la Cámara, pero sin duda la política será un componente clave en esta ecuación a medida que la biometría continúa imponiéndose en nuestra vida diaria.