En respuesta a la Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria promulgada por el Presidente Obama, la tecnología inalámbrica RFID comienza a tener mayor presencia en la distribución a los supermercados como un mejor medio para combatir el deterioro de los alimentos, reporta ABC San Francisco.

La tecnología RFID registra lo que ocurre con cada palet, en cada paso del itinerario, todo en tiempo real. Como posibilita mayor visibilidad, los agricultores y los almaceneros pueden determinar con mayor acierto qué víveres colocar primero en las estanterías y reducir así pérdidas innecesarias.

Un tercio de todas las frutas y vegetales se desecha en algún sitio entre el campo y el consumidor , según el reporte, y una variación de temperatura de apenas dos grados durante la transportación, puede representar cuatro días menos de vida para las bayas y las bananas.

“Incluimos un mes de datos de temperatura en una etiqueta, que puede ser leída con presteza y mostrada en nuestros lectores portátiles”, señala Peter Mehring, CEO de Intelleflex de Santa Clara. Las etiquetas son reutilizables y tienen baterías para años de duración, pueden conectarse y desconectarse por control remoto.

Un artículo de The White House Blog afirma que la intoxicación por alimentos afecta a 48 millones de estadounidenses, es causa de hospitalización de centenares de miles y de muerte para miles de personas. La Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria (FSMA) rige a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), que trabaja con asociados públicos y privados, por desarrollar un nuevo sistema de control de seguridad alimentaria.