Treehouse Labs, radicado en Austin, Texas, anunció que próximamente someterá a prueba un prototipo RFID con un sistema sensor dentro de los cascos de fútbol para alertar a los entrenadores y personal médico cuándo un jugador sufre un impacto lo bastante fuerte como para causar una conmoción.

Mediante el uso de etiquetas RFID incorporadas al casco del jugador, se transmiten los datos a un servidor web al que se accede a través de teléfonos inteligentes.

La información obtenida de las etiquetas RFID puede ayudar al personal médico a diagnosticar con más celeridad las lesiones en la cabeza y tomar las medidas adecuadas para el tratamiento, incrementando así la seguridad y a largo plazo, la salud del jugador.

El sistema puede resultar útil no solo en el fútbol, sino en otros deportes de contacto como hockey y lacrosse. Reportaría beneficios también en actividades como carreras de autos, motos y ciclismo.

Según el Colegio Americano de Medicina Deportiva, el 85% de las conmociones cerebrales relacionadas con el deporte no llegan a diagnosticarse.