Jon Oxer, el fanático de la tecnología más famoso de Australia, ha hecho varios ajustes a su auto. Muchos de ellos no son sorprendentes para un hombre que, indudablemente, se toma muy en serio la tecnología: acceso a internet las 24 horas en un Mazda RX-8 pudiera ser inusual pero no llega a extremos. El arranque remoto controlado via iPod Touch y iPhone pudiera ser considerado muy útil.

Entonces, viene la opción de entrada sin llave. Oxer ha instalado un lector RFID en la ventana de su auto que está interconectado con el sistema de seguridad. Esto le permite abrir el auto con la etiqueta RFID que se ha implantado en el brazo izquierdo.

Oxer también ha modificado su casa para aprovechar la etiqueta, la cual opera cerraduras de puertas, entre otras funciones. La etiqueta se implantó con un instrumento que se usa normalmente en clínicas veterinarias.

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