17 November, 2014
category: NFC, Pagos, Pagos biométricos
Llevando los pagos biométricos a las masas
Por: Zack Martin
Muy recientemente, apenas en la primavera pasada, ejecutivos de compañías de telecomunicaciones, me dijeron que Apple nunca incluiría la comunicación de campo cercano en un teléfono, que en su lugar optarían por el omnipresente Bluetooth de Bajo Consumo.
Pues bien, en septiembre Apple demostró que estaban errados e incluyó NFC en el iPhone 6 y 6 Plus, lanzando Apple Pay. Apple ya había establecido acuerdos con Visa, MasterCard y American Express, junto con numerosos bancos y docenas de comerciantes.
El servicio fue lanzado a fines de octubre y decidí experimentar con él. Registrar las tarjetas fue fácil. Incluí la tarjeta que tengo asociada a mi cuenta de iTunes, y después añadí también mi tarjeta de débito.
Para hacerlo tomé una foto de la tarjeta y enseguida fue incluida en mi passbook. También tuve que pasar por un proceso para confirmar mi tarjeta de iTunes. Después de incluir ambas tarjetas, recibí emails de mis bancos confirmando su registro en Apple Pay.
Ya era el momento para realizar algunas compras y el primero en mi lista era Walgreens. Después que el dependiente introdujo mis compras, coloqué mi teléfono cerca del punto de venta y la pantalla se iluminó. Mostró las dos tarjetas que yo había inscrito y simplemente tenía que tocar una de ellas para usar esa tarjeta en particular.
Para la primera compra escogí mi tarjeta de débito, puse mi huella digital sobre el escáner Touch ID y recibí una vibración breve que confirmaba que la compra estaba completa. Pero en este caso no era del todo cierto. Como utilicé una tarjeta de débito, el punto de venta pidió el PIN de la tarjeta de débito y después me pasó a las demás acciones – recibir cash y confirmar el monto – antes de terminar mi transacción.
Para las dos compras siguientes utilicé mi otra tarjeta de crédito y funcionó perfectamente. Simplemente sostuve mi teléfono cerca de la terminal, toqué el escáner de huellas digitales y funcionó. Incluso pude pagar un taxi que estaba equipado con una terminal sin contacto.
Previamente había probado un caso que me permitía hacer pagos utilizando mi iPhone 4 y el mayor problema era activar el teléfono, lanzar la aplicación y entonces hacer el pago. El hecho de que con solo sostener el teléfono cerca de la terminal, ya funcione y le permita a uno escoger qué tarjeta emplear, hace que Apple Pay sea muy fácil de usar.
Y a eso se añade la ventaja de que esas transacciones son más seguras. Son autorizadas con una huella digital y además en el backend todas las transacciones de Apple Pay son convertidas en token, mientras que los números de cuenta no lo son.
Va a resultar interesante ver cómo evoluciona la tecnología NFC de Apple. Con cada pago obtienen ingresos y será interesante ver cómo amplían el protocolo NFC para quizás permitir que aplicaciones de control de acceso físico u otras saquen ventaja del nuevo chip NFC del iPhone. Apple también incluirá NFC en el reloj Apple Watch que saldrá en 2015.