Con el continuo incremento en la adopción de la tarjeta EMV, especialmente en China y América Latina, se espera que la distribución de esas tarjetas sea de unos 2,8 mil millones de unidades para 2017.

Las entidades financieras americanas toman en cuenta ese desplazamiento de los pagos, ya que 19 instituciones se han comprometido con las transacciones EMV. Las obligaciones de MasterCard, Visa, Discover y American Express también ejercen presión sobre los bancos para la adopción de una tecnología compatible con EMV.

Un reflejo del salto que se ha dado en Estados Unidos hacia la adopción de EMV, es el paso de China a un estándar PBOC 2.0, lo que incrementará en gran medida la demanda de tarjetas inteligentes y EMV de ese país. Con una de las poblaciones bancarias de más rápido crecimiento del mundo, el énfasis en la región china es vital, como pronostica ABI Research, que señala que para el año 2017 una de cada cuatro tarjetas inteligentes de pago que se venda será para China.

Se calcula que en América Latina – específicamente en Mexico, Brasil y Argentina – el volumen de ventas de tarjetas inteligentes/EMV crezca de 180 millones en 2011 a 315 millones en 2017.